'Voces de un trozo invisible de este mundo’
de Juan Diego Botto.
Y dirigida por
Sergio Peris-Mencheta.
La primera vez que oí hablar de la obra de teatro Invisibles,
quise saber de que trataba, entonces descubrí que tras ella estaba el actor Juan
Diego Botto, al que por diferentes trabajos, así como por su reconocida faceta
reivindicativa y solidaria, ha hecho que mi interés aumente prestando aún mucha
más atención a todo lo que él hace.
Saber que se realizaba en Madrid, hizo que me recorriera
por el cuerpo una cierta envidia, sana, pero al fin y al cabo envidia, de
quiénes viven en la capital o cercanos a ella. Y aunque ha estado de gira en
diferentes puntos de la península e islas, todos alejados de la zona en la que
resido, y el motivo por el cuál no he tenido la oportunidad hasta la fecha de
verla.
Pero me enteré que Juan Diego la iba a plasmar en el que
sería su primer libro, eso despertó aún más si cabe, mi curiosidad.
Había previsto un viaje a la -Feria del Libro-, y lo
programé para el segundo fin de semana de Junio; después hice un repaso a las firmas
confirmadas para esos días. Mi sorpresa fue cuando observé que justamente él,
iba a estar firmando en una de las casetas.
Así que ese mediodía de domingo me fui directa hacia allí,
el tiempo finalmente acompañaba y parecía además, que iba a darnos esa ansiada
tregua tras varios intermitentes y molestos chaparrones. Por supuesto no sin
antes, la tarde anterior, preocuparme en situar de antemano dicha caseta;
acostumbro a ser organizada y más cuando mis pies, me lo suplican a gritos, ese
era el caso cómo para dejarlo al azar.
Allí estaba, lo observé durante un rato, a escasa
distancia y comprobando que se tomaba su tiempo en firmar cada uno de los
ejemplares que se adquirían. No escatimaba en palabras, más bien al contrario,
eso me agradó, hacía de cada dedicatoria algo único y especial y daba así la
merecida importancia a aquellos que se convertirían segundos después en sus futuros
lectores; algo apreciable también, por los movimientos posteriores del que
tiene a aquellas alturas, mano, muñeca y antebrazo, ligeramente dolorido y lo
intenta con ello relajar.
…Me acerqué, me presenté y le di a conocer mis dos libros. Apenas hablamos unos minutos y aunque, seguramente, no fuera
su mejor día pues acababa de perder a un amigo, a una persona muy ligada al
mundo del cine, y querido para él; debo decir que fue cordial, educado, y que
en su mirada se reflejaba además de una pizca de curiosidad, también, algo que yo
ya había intuido y que ahora puedo constatar, una gran generosidad, la dejó
plasmada segundos después en el ejemplar del libro que me firmó. Me regaló una preciosa
dedicatoria, que voy a guardar como se suele decir, cómo oro en paño y para mí.
Ese mismo día leí sus primeras páginas, y en ese instante
supe que ‘Invisibles’ me iba a atrapar.
Así fue, lo retomé de nuevo ya de regreso, dos días más
tarde y sentada frente al mar en una terraza. Así, del tirón, me pasé la tarde
con su libro entre mis manos y con la música de Frank Sinatra (una maravillosa
casualidad) sonando de fondo en uno de los locales a los que suelo acudir, en
casa, en la Costa Brava.
No pude dejarlo, a decir verdad lo devoré, entre sorbo y
sorbo de mi copa de vino y mi necesidad de saber, más y más, de lo que escondían
sus poco más de doscientas páginas, atenta a todo lo que en él me quisiera
contar.
Lo he leído una vez, y confieso que aunque sin duda la
primera, no será la única, porque estoy convencida que son aún muchas las cosas
que me aguardan en su interior, algunos detalles que seguro me pasaron por alto
y que siguen ahí entre líneas, esperando a que los descubra.
Su escritura es directa y sencilla, llena de reflexiones y
críticas, inclusive en algunos puntos hace gala de cierta ironía, no queda
otra. Páginas enteras que te hacen meditar, que no te dejan indiferente, que te
remueven algo en tu interior. Historias y recuerdos, capaces de emocionarte, o
que te llevarán más allá, llegándote incluso a arañar…el alma.
Esas fueron mis sensaciones, aunque me atrevo a decir que todo
eso dependerá de cada lector: de cuál sea su realidad, cuáles hayan sido quizá
sus circunstancias, el grado de sensibilidad que posea o de la empatía que
muestre, hacia los demás.
Pero eso tras leerlo, se tratará ya, de vuestra opinión.
Reseña por Elena Porras Sánchez.
Parece interesante. Me lo llevo apuntado.
ResponderEliminarUn saludo.
Saludos Isabel! ��
Eliminar